El J Hotel Shanghai Tower, inaugurado el pasado 19 de junio, no es un hotel más de gama alta. Pretende ser el hotel más alto del mundo. El J Hotel ocupa los últimos pisos de la Torre de Shanghai, que con sus 632 metros, es el edificio más alto de toda China.

El J tiene 165 habitaciones, de las cuales 34 son suites. Hay servicio de mayordomo personal las 24 horas del día, una piscina cubierta, artículos de tocador de Hermes y Diptyque, bañeras con forma de pétalos de magnolia, un lujoso spa con tratamientos de Reiki y juegos de té chinos en todas las habitaciones.

El hotel cuenta con cuatro tipos de suite, siendo la más cara la Suite Shangai de 380 metros cuadrados. Además del dormitorio, esta suite incluye un salón, un estudio, una cocina, una zona de fisioterapia y una habitación sólo para vestirse.

La habitación más barata cuesta 3.601 RMB (unos 557 dólares) por noche, mientras que la J Suite -un nivel menos que la Shanghai Suite- cuesta 67.628 RMB por noche (unos 10.467 dólares).

El hotel cuenta con siete restaurantes diferentes, entre ellos un restaurante cantonés llamado Heavenly Jin, situado en la última planta (la 120). También hay restaurantes que ofrecen comida japonesa, italiana y té de la tarde.

El J Hotel es propiedad de Jin Jiang International, una de las mayores empresas hoteleras y turísticas de China.