3 rutas del vino para visitar este otoño

Si hay una escapada que apetece en otoño, esa es la que tiene que ver con el vino, con sus bodegas, sus paisajes y su cultura. Para que, entre tanta ruta y denominación, encuentres la que más te llama la atención, nos hemos permitido hacer una selección. Este es un listado libre, con alguna que otra licencia. Y sí, notarás ausencias, pero también te sorprenderán propuestas. Pero, ¿no es acaso el viajar una manera de renunciar a lo conocido para atreverse con nuevos horizontes? ¡Chinchín!

Ruta del Vino de la Ribeira Sacra

Esta ruta gallega, la que se extiende entre el sur de Lugo y el norte de Ourense, es la ruta de la viticultura heroica, de esas vides intrépidas que se descuelgan en bancales por abruptos cañones, desafiando al vértigo y resistiendo al viento. Casi, casi hasta llegar a ras del agua del Miño, del Sil y del resto de ríos que surcan la zona. Lo de que aquí te maravillarás con el paisaje ya ha quedado claro. Pero es que, además, te irás sorprendiendo con un rico patrimonio a base de monasterios e iglesias, salpicadas aquí y allá entre bosques; y darás buena cuenta de la gastronomía gallega en sus aldeas.

Para aprender sobre su vino te recomendamos que acudas a los expertos. En bodegas como Regina Viarium o Abadadía da Cova saben lo que se hacen y te lo muestran con catas y otras experiencias. Cuando llegue el momento de retirarse a coger fuerzas, el hotel EsteOeste by Sercotel, en Lugo, estará esperándote.

Ruta del Vino de Rioja Alta

Su fama la precede y es decir su nombre e imaginarse los mares de vides extendiéndose hasta el infinito. Bien de naturaleza, de montañas, como las de las sierras de la Demanda y del Toloño, recortándose en el horizonte; también de coquetos pueblecitos y de localidades donde sus bodegas se organizan en barrios. Haro, Santo Domingo de la Calzada, Ezcaray, San Millán de la Cogolla… De ellos, de sus grandes bodegas centenarias, pero también de otros productores más modestos, nacen algunos de los vinos más reconocidos del país.

Dirígete a Logroño y establece allí tu centro de operaciones. Los hoteles Sercotel Portales, Sercotel Calle Mayor y Sercotel Logroño Suites se encargarán de ponértelo fácil durante tu estancia. Desde la ciudad, a menos de una hora en coche, te esperan bodegas como Muga y Ramón Bilbao, en Haro; Vivanco, en Briones; o la de Carlos Moro, en San Vicente de la Sonsierra.

Ruta del Vino Ronda y Málaga

Quizá la más desconocida de esta selección, pero no por ello la menos interesante. Y es que, la Ruta del Vino Ronda y Málaga podríamos definirla como una deliciosa miscelánea de Denominaciones de Origen Protegidas (Málaga, Sierras de Málaga y Pasas de Málaga) que elaboran diferentes tipos de vino, con especial protagonismo de los dulces. Aquí, además, los vinos son de historia larga, tanta como que sus orígenes se remontan a la época romana; los paisajes suelen estar bañados casi todo el año por un Sol mediterráneo que invita a disfrutar al aire libre; el patrimonio cultural y arquitectónico es para el recuerdo y en sus bodegas hacen magia. La prueba la encontrarás en nombres propios como los de Bodegas Cezar, Cuesta de la Viña, Doña Felisa o La Melonera.

Podríamos seguir desgranándote sus bondades, pero probablemente te guste más descubrirlas en las múltiples catas, degustaciones, paseos entre viñedos… que ponen a tu disposición en la Ruta. Ah, y cuando necesites descanso, el Sercotel Tribuna Málaga y el Sercotel Rosaleda Málaga, esperan tu llegada en la capital.