Cuenta la historia que mientras los miembros de la tripulación de un pequeño buque, celebraban en un bar el éxito del transporte de una carga de plátanos de las Islas Canarias a Londres, el jefe de operaciones portuarias comentó que conocía un lugar al sur de La Gomera donde manaba agua de las montañas. Ansiosos de ver semejante cosa, zarparon en una Falúa (tipo de velero) hasta llegar a Playa de Santiago.

En aquel lugar solo vivía una mujer en una cueva lateral del acantilado. Ella los recibió con mucha hospitalidad y sacrificó una gallina para invitarles a comer. Todo el grupo pasó la noche en la cueva, en un círculo de piedras con techo de hojas de palmera para protegerse del rocío, algo que era entonces muy común para resguardar a los animales.

La historia de la cueva aún se sigue escribiendo, y cada una de las parejas que gozan del privilegio de visitarla y pasar una inolvidable velada en ella, componen un capítulo diferente.

Un enclave idílico en el que experimentar las mayores sensaciones a flor de piel. La cueva se convierte en una ventana al océano desde la que contemplar el maravilloso paisaje gomero.

Con todas las comodidades necesarias para hacer de tu estancia en ella un momento único, que podréis convertir en perfecto, degustando las delicias de la gastronomía gomera en la más completa intimidad.

Elige entre varias opciones de menú y saborea la deliciosa ensalada de papaya con queso vegano y vinagreta de mango, o deleita tu paladar con el solomillo de cerdo con salsa de vino malvasía y papas canarias con crema de cilantro, entre otros muchos platos. También podrás probar el famoso quesillo gomero con miel de palma.

Sin duda, todo lo que necesitas para pasar una velada inolvidable junto a esa persona tan especial.

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